Edición Chapuzón 💦

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¡Feliz domingo, mi gente querida!

¡Bienvenidos a una nueva EDICIÓN CHAPUZÓN 💦!

Para nuestros nuevos amigos, esto es una edición distinta a la típica de los lunes y jueves. Esta edición es un análisis profundo sobre una amplia variedad de temas. Es básicamente una Chispa Principal, pero con un nivel de profundidad que los dejará locos.

Les dejamos el enlace de nuestro primer chapuzón para que lo lean (¡después de este!)

Suficiente habladera, vamos con el tema de hoy

Tiempo de Lectura: 10 Minutos. Agarren sus cafecitos, pónganse cómodos y:

¡Suéltale!

“Los niños que nacieron sin privacidad”

‘Pixie’ es una influencer. Goza de más de 122 mil seguidores en Instagram. Su ‘Net Worth’ es de $23 millones de dólares; con su propio negocio generando más de $130 mil dólares al mes, y habla de que ya se quiere retirar.

Pixie tiene apenas 12 años,
y creó su cuenta de Instagram a los 2.

AAA

Como Pixie hay miles de niños, que tienen un seguimiento masivo en redes sociales. Con propios negocios, patrocinantes, y demás, han monetizado su infancia, generando millones de dólares.

Se llaman los Kidfluencers,
y están dominando el mundo virtual.

Ahora, si son como nosotros, esto no solo les genera asombro e incredulidad, sino intriga y un sentimiento extraño que se puede resumir en “esto está como raro”.

El cambio cultural que trajo Internet fue masivo, luego elevado exponencialmente por las redes sociales. Los niños pasaron de ver Barney y Los Backyardigans, a ver tutoriales de maquillaje y bailes en TikTok.

La psique juvenil se transformó para tomar en primera plana el lugar donde pasaban más tiempo, en línea. Más de la mitad de la Generación Z quisiera ser influencer si se les diera la oportunidad. No queremos ni saber los números de la generación de relevo, Gen Alpha.

La conclusión natural es que estos niños intentaran imitar lo que ven a diario en sus iPads o teléfonos, creando este mundo de jóvenes influencers. Sin embargo, el estatus actual de este fenómeno trae más preguntas que respuestas:

¿De dónde salieron estos niños? ¿Cómo a los 12 años, en vez de estar jugando con juguetes, estás vendiéndolos? ¿Cómo se sienten ellos al respecto cuando crecen y ven su contenido? ¿Y los papás?

En este Chapuzón vamos a hablar de:

• Los Kidfluencers, explicados

• La Escala a la que llega esta “Industria”

• El Rol de los Padres y ¿los Niños qué?

• Lecciones a Futuro

Pónganse sus flotis y sus chapaletas, que vamos a desenredar este mundo de los kidfluencers en este CHAPUZÓN

Los Kidfluencers, explicados

Vamos a poner primero como base qué es exactamente este fenómeno, cómo tuvo su auge, y dónde se encuentra ahorita.

Los Kidfluencers, o influencers menores de edad, son niños que tienen una audiencia enorme online. Tienen presencia en todas las distintas redes sociales, desde Instagram a YouTube, con fanaticadas de otros niños y padres que están felices de poner a los juniors a hipnotizarse con su contenido, así sea 15 minutos.

Sus orígenes se encuentran a principios de la década del 2010, con la explosión de canales de YouTube enseñando juguetes y otras cosas para niños explotando en popularidad. Ahora, existen millones de cuentas en todo tipo de red social donde el personaje principal es el niño.

Muchos son influencers desde que nacieron, con cuentas de redes creadas antes de que salgan de la clínica.

Decidimos ocultar la identidad de esta Kidfluencer, “celebrando” 50 mil seguidores con menos de un año de haber nacido. El primer post de la cuenta fue con su madre todavía en la cama del parto.

Ya tiene 2,4 millones de seguidores.

Las leyes de Instagram y demás redes son claras sobre el uso de sus plataformas, requiriendo a sus usuarios un mínimo de 13 años para crear una cuenta. Por eso es que todas estas cuentas tienen en sus bíos algo como: “Cuenta llevada por mi mami”.

Obvio que los papás llevan la cuentas, no es como que hay niños de 6 años creando guiones de videos en Word y tomando reuniones con patrocinantes. Como casi todo lo que tiene que ver con niños, el verdadero origen lo encontramos con los padres.

Son estos papás quienes han hecho de sus niños un negocio, creando una industria de miles de millones de dólares. Para entender la escala de este negocio, vamos a ver el caso de uno de los primeros y más exitosos Kidfluencers:

La Escala a la que llega esta “Industria”

Ryan Kaji, es un niño de 12 años. Cuando tenía apenas 3 años, los padres de Ryan crearon una cuenta de reseñas de juguetes, con su hijo como crítico principal. Rápidamente agarro popularidad el canal. Ryan empezó a recibir peticiones de empresas de juguetes. 9 años después, Ryan ha colaborado con Mattel, Hasbro, Lunchables, Nintendo, y más; su línea de ropa se vende en Target y Walmart y su canal, Ryan’s World, tiene más de 36 millones de suscriptores en YouTube. Se estima que su ‘Net Worth’ es de alrededor de los 100 Millones

Ryan es el nivel máximo al que todo Kidfluencer (o sus papás) aspiran llegar.

La economía alrededor de estos niños y su audiencia se estima estar en alrededor de $8 mil millones de dólares al año. Los influencers Top como Ryan llegan a ganar alrededor de los $26 Millones al año. ¿Cómo es tanto el dinero que fluye? Porque a través de las redes, el contenido con niños simplemente es más popular:

Marcas están dispuestas a pagar cientos de miles de dólares para que alguno de sus productos los utilice el Kidfluencer, sabiendo que miles de niños lo van a ver, y se lo van a pedir a sus padres.

Es mucho dinero, y por consecuencia esto ha atraído a mucha gente codiciosa. Padres que ven a sus hijos como un activo al que generarle ingresos pasivos.

 ¿Que rol están teniendo estos padres en la vida de sus hijos? ¿Cómo se sienten los niños al respecto?

El Rol de los Padres y ¿Los niños qué?

Por la plata baila el mono, como dicen por ahí, y muchos padres han decidido poner a sus hijos a bailar. Todos estos niños nacen con cámaras enfrente de caras, con ‘hobbies’ como vender y crear contenido. Su vida un eterno evento de venta de concesionario.

Los niveles a los que algunas de estas personas llegan para sacarle el jugo a la infancia de sus hijos son preocupantes, y han creado unas historias de terror.

Aquí en La Chispa 🔥, nos gusta mantener las cosas un poco más a la ligera, así que solo vamos a dar los detalles de esta parte del cuento por encimita. Les dejamos algunos enlaces si se quieren meter en este rabbit hole.

Como toda industria, se van creando categorías. Una de las más populares es la de Fashion, donde mamás visten a sus hijas con las últimas tendencias, y marcas pagan cariñosamente por vestirlas:

Desafortunadamente, esto ha atraído atención de la repugnante, y este artículo del New York Times revela al nivel que llegan algunos padres dispuestos a tolerar esta atención.

Otro caso, en el que una madre fue acusada de maltratar a sus hijos para que ‘actuaran bien’ para los videos de YouTube. Como estos hay varios.

Obviamente, no todas las experiencias son así. Hay padres responsables que han logrado mantener un balance entre generar dinero y proteger a sus hijos. Pero la realidad es que los incentivos perversos creados por este mundo ha hecho a mucha gente mala, mucho dinero.

Pero bueno, suficiente sobre los padres. Ahora pasamos a la parte más importante del asunto, de la cual hemos hablado poco hasta ahora: ¿Quién piensa en los niños?

¿Quién piensa en Los Kidfluencers?

Jackie Coogan fue una de las primeras mini estrellas de cine. Durante su carrera como actor niño, ganó más de $4 millones de dólares en la década de 1930, bastante cash. Lastimosamente para Jackie, cuando fue a ver a los 21 años donde estaba su plata. Sus papás se la habían gastado toda. Los demando y gano (obvio) y se creó en ese momento la Ley de Coogan, que protege los ingresos de niños en la industria de entretenimiento.

Esta ley, creada en 1939, no cubre Instagram, TikTok, o YouTube.

Todavía no hay escándalos mayores sobre papás agarrando el dinero y corriendo (por ahora), pero las leyes modernas se prestan para la explotación de estos niños. Ha habido múltiples intentos de parte de legisladores en crear nuevas reglas o enmendar las existentes para incluir redes sociales, pero hasta ahora, no ha pasado nada.

Empezamos con el dinero porque es lo de menos para estos niños, que crecen en una versión moderna del Truman Show

Sigue siendo muy temprano (ya que el fenómeno es tan reciente) para saber cómo van a terminar algunos de estos niños que pasaron su infancia actuando para un público efeméreo. Solo algunos han crecido lo suficiente para poder hablar de sus experiencias, como Cam. Cam tuvo esto que decir a CNBC sobre sus videos de jóven:

"Empecé a entender más las redes sociales a medida que crecía, y fue entonces cuando desarrollé una paranoia realmente intensa sobre quién me está observando y quién me está mirando"

Imagínense crecer y darse cuenta que su vida entera fue distribuida en línea a potencialmente millones de extraños. Que todos tus recuerdos de niño son con tu mamá grabando contenido. Que tus fotos de infancia sean vendiendo juguetes y ropa. ¡Estamos seguros que van a salir todos sensacional!

Es más, porque no nos ponemos a ver cómo les está yendo a algunas actrices niñas ahora, que en su momento tuvieron fama y cámaras enfrente desde chiquitos ¡Vamos!

Epa Amanda Bynes, nos encantaba tu película ‘Lo que una Chica quiere’ de chiquitos, ¿cómo te va?

Uy. Bueno, Amanda no. ¡Demi Lovato! Somos Fan #1 de Camp Rock, ¿Cómo andas?

Dios. ¿Quién queda? ¡Britney Spears! Gracias a Dios llegaste, ¡estas dos quedaron locas, ayúdanos!

Nos rendimos.

¿Quién piensa en los niños que consumen este contenido?

La otra cara de la moneda es igual de preocupante. La publicidad para niños que no entienden que les están vendiendo algo tiene consecuencias. La escritora Jean Kilbourne dice:

“Esto [publicidad] puede generar mucha ansiedad y depresión en los niños, al sentir que todo está en venta, que todo se trata de lo que compras y que lo que compras define quién eres... El consumismo prepara a nuestros niños para la decepción. Si crees que vas a satisfacer una necesidad humana básica con un producto, te vas a decepcionar. No te hará feliz a largo plazo... Los niños pueden terminar sintiéndose desencantados e incluso cínicos respecto a la vida."

No solo eso, sino el tipo de cosas que se están vendiendo muchas veces no tienen nada que ver con la niñez. Uno de los ejemplos más recientes de esto es el fenómeno viral de pre-adolecentes y su obsesión con productos de piel:

@pdspopculture

Influencers Are Convincing Tweens to Overuse Skincare Products #Skincare #Moisturizer #GRWM #Hydration

¿Qué niña de 8-9-10 años necesita una crema anti-envejecimiento? ¡Eso es pa’ ustedes las viejas! (las queremos lectoras de edad avanzada 😁).

Ninguna de estas niñas hubiese tenido en la cabeza una crema de piel si no fuese por estos Kidfluencers y las empresas que agresivamente le hacen publicidad a los productos a través de ellos. La influencia de estas figuras es real, y está teniendo efecto no solo en el mundo virtual de TikTok e Instagram, sino en la vida cotidiana de muchas familias.

Lecciones a Futuro

Mi gente, sabemos que ya nos estamos extendiendo, así que vamos a ser bien concisos con algunas de las lecciones que podemos sacar de este tema:

• No monten a sus niños todo el día en redes sociales: Simplemente no lo hagan. Algunos videos deberían ser guardados para hacer que los niños pasen pena ya de grandes en Navidad, no para que lo vean millones de extraños.

• No vale la pena el dinero: ¿Arriesgarían la salud y estado mental de sus hijos por cualquier cantidad de dinero? Esperamos que no vale

• Hay que estar muy pendiente de cómo se desenvuelve la tecnología, y la interacción de los niños con ella: Esto todo es el estado actual del asunto. ¿Qué pasará cuando todos estemos en el Metaverso? ¿Qué haremos cuándo hayan Kidfluencers AI con el que los niños puedan hablar todo el día? Hay que estar pendientes y no dejar que las cosas se vayan de las manos

Por ahora, háganle unfollow a ese bebé que siguen en Instagram, Borren los videos vergonzosos de sus primos menores de las redes, y quitenle el iPad a los Juniors.

AA
¡A menos de que estén leyendo La Chispa 🔥!

Fuentes: The Atlantic | New York Post | CNBC | Trackrr | Today | New York Times

¡Y se acabó! Esperamos que les haya gustado.

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